Las capacidades físicas humanas parece ser que no tienen límites. El catalán Kilian Jornet ha destrozado sistemáticamente el récord de muchas ascensiones a cumbres icónicas. Algunas han sido relativamente fáciles, como el Mont Blanc o el Kilimanjaro (aunque un ecuatoriano lo ha vuelto a batir). Pero hace poco lo vimos batir el record (contando siempre el ascenso y el descenso) del ya más complicado Matterhörn (o Cervino, que lo hizo en 2 horas y 52 minutos).
Batir el record del Eiger es imposible para Killian porque
el nivel de escalada para hacerlo en solitario es muy superior y por allí anda Ueli
Steck que se merienda la vía clásica de esta pared en el tiempo que yo me subo
una montañita normal.
El 11 de noviembre Ueli Steck junto con Nicolas Hojac
escalaron esta siniestra pared, que cuenta con un historial de muertes
impresionante, en 3 horas y 46 minutos.
Pero esto no es nada. El día 16, tan solo cinco días después, esta bestia humana se merendaba la pared, en solitario, por la vía clásica Heckmair, en 2 y 22 minutos. Eso sí, la escalada no fue en libre, lo que quiere decir, que Ueli se iba pillando a todo lo que se encontraba, ya sean cuerdas fijas o clavos de vía (lo que yendo en solitario entraña su peligro si se suelta algo). Cualquiera que haya estado en Grindelwald y haya visto esta monstruosa pared, seguro que no se creerá que se pueda hacer en ese tiempo.
Pero pocos días antes (el 8 de noviembre) y para abrir boca,
Ueli, hizo la pared con Kilian Jornet en 10 horas y dos minutos. Brutal también
teniendo en cuenta el nivel de Kilian. Estos tiempos en cordada significa que hay muchos tramos que no se hacen encordados y el resto es en "ensamble", es decir, cuerda entre ellos, pero sin hacer reuniones.
Kilian lo relata todo de forma magnífica en este enlace.
Y sobre la ascensión récord, Ueli Steck lo explica aquí.
No sé si alguien ha escalado antes la norte del Eiger tres
veces en ocho días. Es casi imposible, porque
además de tener un alto nivel, una capacidad física enorme, y asumir riesgos, hay que
tener buen tiempo, y en el Eiger eso es muy raro. Pero el anticiclón, que se ha
apoderado de gran parte de Europa durante más de dos semanas, ha permitido una climatología excepcional y que
esta pared no tuviera aún mucha nieve, a pesar del avanzado otoño.
Opinión final: las carreras en montaña no me gustan y tienen mucho riesgo. Quien avisa no es traidor, dice el refrán.
Opinión final: las carreras en montaña no me gustan y tienen mucho riesgo. Quien avisa no es traidor, dice el refrán.